miércoles, 26 de agosto de 2015

Movimiento Venezolano de Ilustración y Diseño Gráfico apunta a Plan Nacional de Formación

                    


El Movimiento Venezolano de Ilustración y Diseño Gráfico (MOVIDG) realizó, este sábado 02 de mayo, un encuentro nacional en la Sala de Reuniones del Complejo Turístico Los Caracas, ubicado en el estado Vargas. Para esta jornada asistieron voceros y voceras de los diversos estados de Venezuela, de modo que pudiesen debatir la organización de los próximos planes del MOVIDG a nivel nacional y acordar, según las necesidades en los diferentes estados, la participación de este movimiento.

Por ello hicieron un debate, desde las 9:00 a.m., acerca de cinco puntos estratégicos. Comenzaron con la construcción de un plan de co-formación del movimiento, en este tema se plantearon cómo diseñar la metodología para la realización de los talleres, la pertinencia de los mismos a nivel nacional, los espacios que pueden ser tomados y el modo en que se mantendrían en constante comunicación para llevar un seguimientos de las acciones de los voceros con respecto al movimiento en cada estado.
En la discusión de la mañana, indagaron también cómo puede derrumbarse el discurso que sigue manteniendo al diseño en manos de solo algunos de la sociedad, como base necesaria para impartir los talleres de forma general, por lo que estuvieron cuestionando cómo desligarse de la rigidez de la academia en sus diferentes ramas en cuanto a diseño y cómo agregar, partiendo de la necesidad, nuevas ramas a la enseñanza del mismo.

                    

El tema los hizo desplazarse al segundo punto de discusión: la relevancia de impulsar un Plan Nacional de Formación (PNF) en Diseño y las posibilidades que existen para ello.
Este debate se centró principalmente en por qué es o no necesario realizar un PNF, en la necesidad de involucrarse directamente con los espacios de formación para, de una vez por todas, derrumbar el carácter comercial de la enseñanza del Diseño Gráfico, y en cómo puede incentivarse a otros diseñadores a ser partícipes del plan de forma tal que puedan impartir en todas las regiones del territorio nacional el Diseño Gráfico, ya no como apto para unos pocos sino disponible para cualquiera que se encuentre interesado en aprenderlo y dar un aporte a través de éste a la nación.

A partir de ello, se discutió el tercer punto, el cual fue la pertinencia de los concursos para campaña del movimiento. El debate se sostuvo en torno a la concepción de un concurso, ya no como de competencia sino como de construcción en conjunto de una identidad nacional a partir de cada región. Se replantearon, por tanto, las temáticas que ya antes venían organizando, como lo son la identidad venezolana no como tradicción sino como innovación, concursos de fotografías y un tercero de ilustraciones de la Carta de Jamaica.
Partiendo de la necesidad de una delimitación de la identidad, el MOVIDG pretende además llevar a cabo un proyecto directamente con las comunas. Éste fue el cuarto tema tratado; en el proyecto integrarán a sociólogos, antropólogos y demás conocedores de las humanidades, de forma tal que cada uno de ellos les apoye teóricamente con la exploración de la esencia de cada comuna, con el aval de los mismos comuneros, quienes son los que construyen a diario su realidad.
De este modo será un trabajo en equipo que, finalmente, pueda proporcionarles una constitución objetiva del entorno tanto social, como económico y político que viven las comunas y que pueda funcionar para diseñar esa parte gráfica que identifique a cada comuna.
El quinto tema tratado fue sobre el papel que representa el MOVIDG en la FILVEN, y las estrategias que apuestan por un modo alternativo de libros, incluyendo el reciente debate en la última Feria realizada el cual fue la bibliodiversidad.

Varios de los voceros se integraron recientemente, como en el caso de Victor Esqueda, vocero del estado Amazonas, el cual fue el único en acudir al llamado realizado en su estado cuando se realizaban los encuentros regionales; sin embargo plantea organizarse, contactar a otros diseñadores y comenzar a formar el movimiento en Amazonas.
“Allá no hay instituto de Diseño, los muchachos del otro beta sí hacen algo al respecto pero están más centrados en el muralismo, sin embargo el Diseño no lo conocen mucho, los que lo conocen lo aprendieron de forma amateur”, afirmó Esqueda.

También Marialvis Pavón, del estado Carabobo, ha asistido a un par de convocatorias pero aún no se encuentra en conformación del Movimiento: “En Valencia el Diseño está enfrascado, sólo algunos lo manejan pero por lo general son personas que trabajan para entidades privadas y no existe un modo de difusión del conocimiento. Aquellos que practican la enseñanza del Diseño lo hacen para beneficio propio, así que mi función aquí es nutrirme de todo ese conocimiento para poder conformar el Movimiento en Valencia, en conjunto a otros diseñadores e ilustradores, y poder impartirlo en escuelas con cursos y talleres. Lo mismo que plantear la posibilidad del PNF en algún espacio de formación para que pueda llegarle a más gente”.
Una vez organizados los voceros y las voceras llevarán toda la información a cada uno de los estados para realizar un encuentro a nivel regional, realizar las planificaciones principales y, posteriormente, desarrollar un segundo encuentro nacional para revisar cómo se han dado los planes, qué ha sido factible y, poder así, organizar una segunda agenda de acciones.

Principales Movimientos Artístico De Venezuela


Principales Movimientos Artístico De Venezuela 
Por: Fernando Garrido 



INTRODUCCIÓN

El arte venezolano, como en otras culturas comienza a manifestarse desde tiempos donde la existencia humana ya era una realidad. En Venezuela, esa manifestación comienza desde el período precolombino, con pieza autóctonas moldeadas y pintadas de compleja y fina decoración. Piezas toscas donde predominaban los motivos geométricos y estilizados. Luego poco a poco se fueron adoptando formas humanas simplificadas de rectangulares o trapezoidales.

En el período colonial, desde los primeros tiempos de la conquista, la pintura fue utilizada como soporte didáctico e instrumentos de evangelización. A parir de allí, comienza el arte venezolano a ser la influenciado por las formas europeas, a través de obras flamencas, italianas y españolas, que junto a los grabados y a la presencia de numerosos pintores españoles, sirvieron de instrumento de aprendizaje y difusión de la pintura en el Nuevo Mundo.

En Venezuela, durante los siglos XVI y XVII, los centros receptores fueron las ciudades de Caracas, Maracaibo, Coro, Mérida y El Tocuyo. Las primeras manifestaciones pictóricas indican la vigencia de una pintura localista que reinterpretó según su propia sensibilidad el mundo icnográfico europeo.

Para el siglo XVIII, los primeros talleres locales s inician con obras del estilo plenamente barroco. A raíz de las guerras de independencia (1810-1824), se introduce en la pintura la escena del género histórico y el retrato de héroe civil y militar.

No fue sino hasta el siglo XX, cuando en 1912, con la creación del Círculo de Bellas Artes, un grupo de jóvenes pintores, se opusieron a las enseñanzas académicas y se abrieron a las corrientes internacionales de la época, como el impresionismo, el postimpresionismo, el cubismo, el muralismo social y el arte abstracto.

Tras la Segunda Guerra Mundial, la vanguardia artística venezolana se inicia en París, de un grupo de artistas nativos que experimentaron con la abstracción geométrica y el cientismo.

Con la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, en 1958 y el surgimiento de la democracia, se cuestionó la cultura oficial y emergieron expresiones artísticas más libres y eclécticas, como el informalismo, la nueva figuración y el arte conceptual. El fin de la década de los 70 atestigua una profusa resonancia del estilo surrealista.

En la década de 1980 hubo un auge de la pintura neoimpresionistas.

Como se pudo apreciar, cada época de la historia venezolana, estuvo signada por una tendencia, movimiento o expresión artística. Los detalles de cada una de ellas se presentan a continuación de esta breve investigación.

Se definirá cada una de las tendencias artísticas, sus características principales y máximos representantes en Venezuela.




CONTENIDO

Movimientos artísticos que influyeron en el arte venezolano 

El Barroco: Estilo dominante en el arte y la arquitectura occidentales aproximadamente desde el año 1600 hasta el 1750. Sus características perduraron a lo largo de la primera mitad del siglo XVIII, si bien dicho periodo se denomina en ocasiones estilo rococó. Manifestaciones barrocas aparecen en el arte de prácticamente todos los países europeos, así como en las colonias españolas y portuguesas de América.


Entre las características generales del arte barroco están su sentido del movimiento, la energía y la tensión. Fuertes contrastes de luces y sombras realzan los efectos escenográficos de muchos cuadros, esculturas y obras arquitectónicas. Una intensa espiritualidad aparece con frecuencia en las escenas de éxtasis, martirios y apariciones milagrosas. La insinuación de enormes espacios es frecuente en la pintura y escultura barrocas; los pintores pretendieron siempre en sus obras la representación correcta del espacio y la perspectiva. El naturalismo es otra característica esencial del arte barroco, las figuras no se representan en los cuadros como simples estereotipos sino de manera individualizada, con su personalidad propia. Los artistas buscaban la representación de los sentimientos interiores, las pasiones y los temperamentos, magníficamente reflejados en los rostros de sus personajes. La intensidad e inmediatez, el individualismo y el detalle del arte barroco manifestado en las representaciones realistas de la piel y las ropas hicieron de él uno de los estilos más arraigados del arte occidental.

En Venezuela este movimiento está representado por la extensa producción del criollo Juan Pedro López, quien se caracterizó por el brillante colorido de sus composiciones, tal como se aprecia en las diferentes versiones de la Inmaculada Concepción. Otros representantes fueron Bartolomé Murillo, con la obra El Cristo en la Caña y Francisco Pacheco en su composición San Juan Evangelista. Tamben destaca la obra del mulato Antonio José de Landaeta, quien realizó obras para la iglesia de Altagracia, como Nuestra Señora de Caracas, en la que aparece la ciudad de Caracas a los pies de la Virgen.
Como escultores del movimiento barroco, figuran los hermanos Tomás y Martín de Ordozgoiti, Felipe Arteaga y Domínguez Gutiérrez.

El género Histórico: movimiento que destacó por las pinturas que retrataban los próceres de la independencia. Los pintores encontraron en la épica de las guerras independentistas uno de sus principales temas. Su máximo exponente fue Juan Lovera. Como testigo presencial de la revolución venezolana o movimiento emancipador realizó, entre muchas, dos obras de incalculable valor histórico: El 19 de Abril de 1810 (pintado en 1835) y El 5 de Julio de 1811 (1836). En ambos cuadros aparecen los personajes que intervinieron en dichos sucesos. Además Lovera fue fundador de la primera escuela de pintura en el país. También destacan Martín Tovar y Tovar con el óleo La Batalla de Junín y Cristóbal Rojas: Primera y última comunión.

El Impresionismo: Movimiento pictórico francés de finales del siglo XIX que apareció como reacción contra el arte académico. El movimiento impresionista se considera el punto de partida del arte contemporáneo. El impresionismo en pintura partió del desacuerdo con los temas clásicos y con las encorsetadas fórmulas artísticas preconizadas por la Academia Francesa de Bellas Artes. Los impresionistas se preocuparon más por captar la incidencia de la luz sobre el objeto que por la exacta representación de sus formas, debido a que la luz tiende a difuminar los contornos y refleja los colores de los objetos circundantes en las zonas de penumbra. Los pintores académicos definían las formas mediante una gradación tonal, utilizando el negro y el marrón para las sombras. Los impresionistas eliminaron los detalles minuciosos y tan sólo sugirieron las formas, empleando para ello los colores primarios.

En Venezuela la influencia del impresionismo se reforzó con la llegada de dos artistas europeos en 1918, el rumano Samys Mützner el franco-venezolano Emilio Bogigio. En este contexto la obra de Armando Reverón alcanzó una destacada modernidad pictórica gracias a su profunda investigación lumínica. Su pintura evolucionó a la abstracción y el simbolismo. Los temas preferidos fueron el paisaje y el desnudo femenino. Ejemplo; La maja criolla, 1939) al tiempo que su producción se torna dramática con acentos expresionistas.

Otro exponente de éste movimiento fue Manuel Cabré. Entre sus obras más conocidas se encuentran: Vista al Ávila desde la Estación del Ferrocarril Maripérez, Paisaje, Tarde de Agosto, Ávila desde la Avenida la Mata de Coco en la Castellana, Vista del Ávila desde Sarría, Ruinas de Trapiche, autorretrato, entre otros.

El Postimpresionismo: Movimiento dado en 1886-1906. En él se le da valor al color y la forma dentro d la obra, al igual que su contenido formal. Cada artista impone un estilo propio, buscando la excelencia. Surgió como consecuencia del Impresionismo. Este desarrolla una temática y un estilo particular a partir de los impresionistas. A partir de este movimiento nacen las principales corrientes de arte del siglo XX.

Los postimpresionistas basaron su obra en el uso del color experimentado por los impresionistas, pero reaccionaron contra el deseo de reflejar fielmente la naturaleza y presentaron una visión más subjetiva del mundo. Utilizaron pinceladas rápidas y realizaron una síntesis del espacio. Las figuras aparecen como recortadas sobre un fondo La pintura es de contenido emotivo y subjetivo, con énfasis en la línea y el plano y su interrelación, dominio de las pinceladas, el color se aplica con relieve y se busca la armonía de conjunto en la obra. Sus exponente en Venezuela, fuero los mismos del impresionismo.

El Cubismo: movimiento artístico que se manifestó sobre todo en pintura, cuyo objetivo principal era el de alejarse de la representación naturalista y conseguir plasmar de modo simultáneo sobre la superficie del cuadro un objeto visto desde múltiples ángulos. El cubismo significó un cambio crucial en la historia del arte, convirtiéndose en el precursor de la abstracción y de la subjetividad artística. Fue una revolución contra el sentimentalismo y el realismo de la pintura tradicional, contra la importancia que se daba al efecto de la luz y el color y contra la ausencia de formas. Los cubistas rechazan la perspectiva y el movimiento y le dan primacía a la línea y la forma. En Venezuela el cubismo tiene numerosos seguidores, podemos citar a Ángel Hurtado, Armando Barrios y Manuel Quintanilla como representantes de esta tendencia en nuestro país.

El muralismo social: Movimiento artístico de carácter indigenista, que surge tras la Revolución Mexicana de 1910 de acuerdo con un programa destinado a socializar el arte, y que rechaza la pintura tradicional de caballete, así como cualquier otra obra procedente de los círculos intelectuales. Propone la producción de obras monumentales para el pueblo en las que se retrata la realidad mexicana, las luchas sociales y otros aspectos de su historia. El muralismo se desarrolló e integró fundamentalmente en los edificios públicos y en la arquitectura virreinal.

Los muralistas se convirtieron en cronistas de la historia mexicana y del sentimiento nacionalista, desde la antigüedad hasta el momento actual. La figura humana y el color se convierten en los verdaderos protagonistas de la pintura. En cuanto a la técnica, redescubrieron el empleo del fresco y de la encáustica, y utilizaron nuevos materiales y procedimientos que aseguraban larga vida a las obras realizadas en el exterior. Desde 1922 hasta nuestros días no se han dejado de hacer murales en México, lo que prueba el éxito y la fuerza del movimiento. En la década de 1930, la internacionalización del muralismo se extendió a Argentina, Perú y Brasil, y fue adoptado incluso por Estados Unidos en algunos de sus edificios públicos.

El movimiento muralista, influenció a un grupo de artistas venezolanos entre los que destacaron; Héctor Poleo, César Rengifo y Gabriel Bracho. Ellos iniciaron una temática de crítica social, naciendo así el realismo social con su claro enfoque orientado a dar a la figura humana papel protagónico de su drama social. Surge así, tal vez por primera vez, el mensaje del pintor revolucionario, oponiéndose a una estética que, como la del Círculo, se juzgaba formalista.

A despecho de que representó en aquel momento un estilo de transición más que un arte de ruptura lo suficientemente estructurado como para ejercer una influencia tan determinante como había sido la de los paisajistas del Círculo, el realismo social jugó un papel cuyos logros fueron resultado más de la actividad de dos o tres personalidades descollantes que la de un movimiento amplio y consistente. Los postulados del realismo pueden resumirse en los siguientes puntos: retorno a la figura humana como eje principal de la composición; disminución del papel protagónico del paisaje en beneficio de la anécdota o del tema de contenido social o político; simbolismo de la representación; empleo de técnicas pictóricas derivadas del realismo mexicano, con predominio de la composición estática; carácter escénico del motivo empleando una o varias figuras, generalmente en primer término; recurrencia a temas históricos o políticos y escaso interés en el tratamiento de la luz o en el uso de una gama de colores claros en función de la observación del natural; temas literarios o imaginativos; énfasis en lo gestual y en el dinamismo de las masas.

El arte abstracto: Este arte consistía en extraer de una imagen figurativa los elementos esenciales, deformándolos o modificándolos; en él se tiende a impresionar lo psíquico por encima de lo puramente visual, se busca una nueva expresión de la realidad, llegando a oscilar entre dos polos: el acercamiento a la realidad para entenderla y el alejamiento de ella al interpretarla. El arte Abstracto es un movimiento que nace con la creación de la nueva pintura del ruso Wassily Kandinsky en 1910, en la cual no existía ninguna representación figurativa, sino formas y colores. Esta tendencia artística se basó, no en la representación real del objeto, sino en la belleza que el cuadro pueda reflejar, de allí la importancia del color en las obras abstractas.

En Venezuela el arte abstracto no llegó a Caracas antes de 1949, si bien todos los movimientos gestados fuera o dentro de la Escuela de Artes Plásticas apuntaban hacia él. Este paso a la abstracción fue dado en París por la generación que egresó de la Escuela entre 1945 y 1946, y de la cual formaban parte aquéllos que serían los pioneros o protagonistas de los primeros cambios de signo vanguardista que se operaron en el arte venezolano.

El primero en experimentarlo fue Alejandro Otero, quien viajó a la capital francesa en 1945. Otero se convirtió a la postre en el principal teórico del nuevo arte. Luego viajó, en distintas ocasiones, el resto de aquella importante generación. En 1950 todos esos artistas Pascual Navarro, Jesús Soto, Carlos González Bogen, Mateo Manure, Luis Guevara Moreno, Mercedes Pardo, Aimée Battistini, Armando Barrios, Dora Hersen, Rubén Núñez, Perán Erminy, Narciso Debourg, fundaron en París la revista Los Disidentes, que sirvió de manifiesto a una toma de partido a favor del arte más radical por aquel tiempo: el llamado abstraccionismo geométrico.

La abstracción geométrica: Se refiere a las composiciones en donde el artista trabaja con figuras geométricas como el círculo y el cuadrado, y con líneas que partiendo de colores planos las hacen ser obras totalmente estáticas. Aunque en un comienzo proponían realizar obras de signo individual, que respondieran a necesidades expresivas inmediatas, obras para ser expuestas en exhibiciones, salones y museos, lo cual era ya en sí mismo una concesión a la tradición, pronto encontraron viable la alternativa de pasar al campo de la arquitectura, realizando proyectos para trabajos integrados al urbanismo o a las edificaciones, en áreas cubiertas o libres, alianza de la que se esperaba el surgimiento de un arte público que fuera al encuentro de una función social. Muerte a la pintura de caballete era el grito de guerra.

Dos generaciones cerraron filas en torno al programa y los conceptos del abstraccionismo geométrico, contribuyendo a hacer de este movimiento, por la influencia que tuvo en su época y por su proyección en la arquitectura, una tendencia hegemónica, gracias al respaldo decisivo que le brinda un momento de bonanza y de gran optimismo, en cuyo marco se desarrolló, en las principales ciudades venezolanas, a lo largo de los años 50, una poderosa industria de la construcción. Fue en la arquitectura donde la abstracción geométrica llevó a cabo su mayor despliegue y donde encontró su razón de ser, gracias al estímulo brindado por los programas de vivienda popular, y sobre todo por el experimento de síntesis artística que puso en práctica el arquitecto Carlos Raúl Villanueva en la Ciudad Universitaria. Fue en esta vasta zona de edificaciones, jardines y patios cubiertos donde se concentró el mayor esfuerzo tendiente a brindar a los artistas espacios para realizar obras integradas a la arquitectura.

Los abstractos geométricos cumplieron su papel más decisivo en la década de los cincuenta, entre 1952 y 1959. Su importancia en la plástica nacional fue decisiva y trascendió la historia. Fueron los grandes renovadores del momento, pues le dieron expresión a una acción decididamente contemporánea de las vanguardias, hecho que ocurría por primera vez en Venezuela.

El cienetismo: Ttendencia de la pintura y escultura contemporáneas que hace referencia a aquellas obras creadas para producir la impresión o ilusión de movimiento. En la actualidad se conoce como arte cinético todas aquellas obras que producen en el espectador sensación de inestabilidad y movimiento a través de ilusiones ópticas, las que cambian de aspecto en virtud de la posición desde donde se contemplen y las que crean una aparente sensación de movimiento por la iluminación sucesiva de alguna de sus partes (los anuncios de neón). También se incluyen dentro del arte cinético las construcciones tridimensionales con movimiento mecánico y los móviles sin motor.

El cinetismo es un arte de carácter más abierto, a tal punto que puede decirse que es una tendencia internacional en cuya invención intervienen hallazgos y experiencias de varios países, entre los que se cuenta Venezuela.

En la base del cinetismo está la forma abstracta pura, si bien se diferencia de la abstracción geométrica por el hecho de que no es el plano en sí, como forma, lo que le interesa, sino el desplazamiento de la imagen a través de un efecto óptico que se hace depender del punto de vista o de la movilidad del espectador. Al dinamizar la forma geométrica, proporcionándole una dimensión real o virtual, el cinetismo resulta ser la consecuencia última del abstraccionismo como estilo capaz de servir a ese ideal de integración que ha perseguido el arte moderno.

En Venezuela, el cinetismo tiene un origen pictórico, entendiendo por esto el hecho de que sus realizadores principales han trabajado fundamentalmente con el color, la luz y las vibraciones ópticas de naturaleza gráfica, que, como en el caso de Jesús Soto, resultan de la superposición de dos planos de tramas o rejillas que interactúan separadamente al desplazarse el espectador. La luz y el color, la atmósfera y el espacio se encuentran soportando la estructura de los planteamientos de Soto y Cruz-Diez, a quienes hay que agregar, para hablar sólo de los precursores, a Alejandro Otero, quien procediendo también de la pintura, plantea en su arte la reactivación dinámica de la relación obra-ambiente físico.

Por lo que respecta a Venezuela puede hablarse de una escuela cinética netamente diferenciada. Y, aunque es una tendencia internacional, el cinetismo entre los artistas venezolanos se sustenta en matizaciones regionales que le confieren en nuestro caso rasgos de identidad muy particularizados por las circunstancias geográficas del espacio donde se han levantado sus creadores. Así, pareciera que la naturaleza está siempre presente en Jesús Soto. Carlos Cruz-Diez expresa una concepción del todo opuesta. El color es para él lo que la luz-atmósfera para Soto. Cruz-Diez es a la pintura lo que Soto a la arquitectura. El arte cinético de los artistas venezolanos es translativo. Se vale de sus propios medios y, salvo con algunas excepciones, como en el caso de obras de J.M. Cruxent, Rubén Núñez y, en algún momento, de Omar Carreño, no adopta recursos electromecánicos. La operación óptica se plantea con la mayor virtualidad, incluso en el caso de artistas que ensayan artificios más complejos, como la sonorización del ambiente y las imágenes proyectadas en espejos, tal es el caso de Domingo Álvarez..

El Informalismo: Movimiento aparecido en las décadas 30,40, 50 y siguientes con el nombre de expresionismo abstracto. La presencia de numerosos surrealistas europeos en Estados Unidos durante la II Guerra Mundial fue decisiva en la evolución de este movimiento. El expresionismo abstracto se desarrolló en Europa bajo el término informalismo. El informalismo en Venezuela estuvo representado por Humberto Jaime Sánchez en 1930, Francisco Hung en 1937 y Ángel Hurtado. Una figuración satírica caracterizó en estos años la obra de Jacobo Borges y Régulo Pérez, mientras que Mario Abreu se destacó por figuraciones míticas religiosas y Alirio Rodríguez, expresó la crisis de la humanidad.

El Neoimpresionismo: También llamado puntillismo y dimensionismo, en este movimiento se llevan a cabo los postulados impresionistas. Los descubrimientos científicos sobre la descomposición de la luz blanca y la ley del contraste y de complementariedad fueron los que motivaron a los artistas.

demás de un uso sistematizado del color, otro principio básico del neoimpresionismo fue la composición concienzuda del cuadro, así como el cuidado del dibujo. En este aspecto el neoimpresionismo rechazó el ideal impresionista de la objetividad no estructurada.

En Venezuela, en la década de 1980, hubo un apogeo de la pintura neoimpresionista, representada por Ernesto León, Carlos Zerpa, Jorge Pisan, Oscar Pellegrini y Carlos Sosa.




CONCLUSION

La Escuela de Artes Plásticas de Caracas jugó un papel decisivo para el rumbo que iba a tomar el arte venezolano. El clima de libertad y de apertura al conocimiento de las corrientes internacionales estimuló la investigación y práctica de conceptos artísticos cuyo acceso fue posible en gran parte por la abundante información de actualidad que podía obtenerse a través de diarios y revistas y, sobre todo, a través de la lectura de libros y monografías que circulaban de mano en mano en aquella época. 


El cese de hostilidades que puso fin a la II Guerra Mundial sirvió también para abrir las fronteras de nuestro país al afán de conocimientos que se apoderó de las generaciones que se levantaban en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas. Ese ambiente fue reforzado, además, por la presencia en Venezuela de varios intelectuales y artistas allegados al país en calidad de inmigrantes.


Hoy en los muesos de Venezuela se exhiben obras importantes que reflejan la cultura artística de sus autores, sus sentimientos, pensamientos y opiniones. Es importante rescatar esta cultura, en estos momentos de gran trascendencia en la historia de Venezuela, para que ésta quede reflejada en la sensibilidad artística de sus autores, aprovechando la oportunidad de temas de contenido social y político que ofrece el panorama actual.





Referencias




Enciclopedia Encarta (1998). Bases de datos informáticos. Madrid

Océano. (2006). Enciclopedia concisa de Venezuela. Arte y Cultura. Grupo Océano: España.

Javaescript. (2009).Bellas Artes Plásticas Venezolanas. Disponible en http//javaescritcuartaetapahistoriadel arte.

Lluvia Velandia (2009). El cubismo, futurismo y abstracción. Documento electrónico. lluviadelv@hotmail.com)